Inicio

De inicios y finales

La vida se compone de inicios y finales. Ambos conllevan un aprendizaje en cuanto a que, casi siempre, nos vemos obligados a tomar decisiones, a elegir cómo comenzamos o terminamos un asunto. Y cada elección, así mismo, nos impide tomar otro camino, el cual nunca llegaremos a conocer, ni a saber qué resultado habríamos obtenido de haber transitado por él. Además, hay que contar con las situaciones inesperadas que hacen que nuestra existencia pueda cambiar en un de repente, ya áspero, ya dulce. Así pues, vivir dos o más vidas resulta imposible, a no ser que seas escritor, actor o detective. Tampoco podremos llegar nunca al final de nuestros días como nos gustaría por mucho que queramos y lo intentemos, ya que ello viene determinado por el hecho de no haber podido ser partícipes de la decisión primogénita: dónde, cómo, cuándo y de quién nacemos, a qué familia pertenecemos, qué hicieron y quiénes fueron nuestros ancestros, cuál es nuestra nacionalidad y nuestro idioma, o si queremos o no nacer. Pero sucede que, en muy contadas ocasiones, hay experiencias extraordinarias que nos hacen ser dueños de parte de nuestra propia historia porque antes del nacimiento, todavía desde dentro, tomamos una primera decisión. Tal es mi caso. 

(…) CONTINUARÁ