Non fuyades cobardes y viles criaturas
que un solo caballero es el que os acomete.
(Don Quijote de la Mancha, Cap. VIII)
Me voy porque no quiero que te vayas
y meto tu dulzura en mi bolsillo
por si mañana brillas con tu brillo
y dices ciertas cosas que ahora callas.
Me voy aunque me quedo con lo puesto,
que no cambio de abrigo ni de almohada,
que deseo tu boca y la vaguada
de tu profundo valle bello, inhiesto.
Me voy porque quizás ya te hayas ido
cabalgando en tus sombras más hurañas,
dejándome por voz este alarido
que se clava en mi pecho, en mis entrañas,
y que acaba quitándome el sentido
si en mi sueño apareces y me arañas.
Puedes mantener un gran discurso con palabras mas o menos acertadas, pero la vida que desprenden tus versos es de un paladar de dioses. Seguiré siendo de tus mejores y mas incondicionales fans.
Ay, hermanica. Muchas gracias y muchos besos